El banquillo del Real Zaragoza, lleno de canteranos. J. Escudero
El Real Zaragoza ha mutado de piel en todos los niveles. Tras el cambio de propiedad y la formación del nuevo consejo de administración, connuevo presidente incluido, las trasformaciones llegan ahora al vestuario. El equipo que defienda el escudo del león la próxima campañaen poco o nada se parecerá al que no logró ascender la pasada temporada, ya que la mayoría de aquellos jugadores han regresado a sus equipos tras una cesión o bien han decidido seguir su carrera lejos de la capital aragonesa.
Tras las salidas de Álvaro González y Montañés, y a falta de menos de un mes para el comienzo de la liga, el Real Zaragoza solo cuenta con 11 jugadores, muchos de los cuales apenas acumulan experiencia a máximo nivel. Alcolea apenas ha jugado con el primer equipo, Rico comenzó el pasado curso en el filial y acabó jugando en Segunda, Adán Pérez acaba de firmar su contrato profesional, y Ortí y Porcar jugaron cedidos en el Villarreal B y el K.A.S. Eupen belga, respectivamente.
El reducido equipo lo completan los defensas Abraham y José Fernández y los centrocampistas Barkero, Víctor Rodríguez, Paglialunga y Javi Álamo. Pese a que, ahora mismo, Víctor Muñoz tendría los jugadores justos para hacer una alineación (un portero, tres defensas, cinco centrocampistas y dos delanteros), la operación salida todavía sigue abierta, por lo que los cambios en la plantilla todavía serán más profundos.
El Real Zaragoza está obligado a desprenderse de dos de estos jugadores, Barkero y Abraham, cuyos salarios no concuerdan con las restricciones económicas impuestas por la LFP, igual que ocurría con los ya traspasados Álvaro y Montañés. El centrocampista vasco cobra 380.000 euros, mientras que la ficha del lateral zurdo asciende al medio millón, cifras inasumibles para el club aragonés. También podría salirJavi Álamo, que interesa en el Betis, y no se descarta alguna otra salida que pueda dejar ingresos en las arcas de la SAD.
Antes ya se habían marchado Leo Franco, Laguardia, Roger, Henríquez, Acevedo, Arzo, Luis García, y Cidoncha, a los que habría que sumar los que dejaron el club durante la pasada temporada: Movilla, José Mari y Paredes.
Mientras se va descargando el vestuario y, sobre todo, se aligera la masa salarial del Real Zaragoza, los nuevos responsables del club trabajan también en la llegada de nuevos jugadores, que de momento está supeditada a las salidas. El consejero Carlos Iribarren, responsable de la sección deportiva, junto a Luis Carlos Cuertero y Víctor Muñoz, ya trabajan en las incorporaciones, que pasarán por jugadores con salarios bajos y cesiones.
En este sentido, el Real Zaragoza ya se ha interesado por varios jugadores, desde los aragoneses Fernando Soriano y Antonio Longás, cuyos fichajes parecen complicados, a futbolistas de los filiales del Barcelona (Dani Nieto, extremo izquierdo de 23 años) y el Real Madrid (Jorge Pulido, central de 23 años). También interesa la cesión del joven delantero (21 años) del Athletic de Bilbao Guillermo.
Tras las salidas de Álvaro González y Montañés, y a falta de menos de un mes para el comienzo de la liga, el Real Zaragoza solo cuenta con 11 jugadores, muchos de los cuales apenas acumulan experiencia a máximo nivel. Alcolea apenas ha jugado con el primer equipo, Rico comenzó el pasado curso en el filial y acabó jugando en Segunda, Adán Pérez acaba de firmar su contrato profesional, y Ortí y Porcar jugaron cedidos en el Villarreal B y el K.A.S. Eupen belga, respectivamente.
El reducido equipo lo completan los defensas Abraham y José Fernández y los centrocampistas Barkero, Víctor Rodríguez, Paglialunga y Javi Álamo. Pese a que, ahora mismo, Víctor Muñoz tendría los jugadores justos para hacer una alineación (un portero, tres defensas, cinco centrocampistas y dos delanteros), la operación salida todavía sigue abierta, por lo que los cambios en la plantilla todavía serán más profundos.
El Real Zaragoza está obligado a desprenderse de dos de estos jugadores, Barkero y Abraham, cuyos salarios no concuerdan con las restricciones económicas impuestas por la LFP, igual que ocurría con los ya traspasados Álvaro y Montañés. El centrocampista vasco cobra 380.000 euros, mientras que la ficha del lateral zurdo asciende al medio millón, cifras inasumibles para el club aragonés. También podría salirJavi Álamo, que interesa en el Betis, y no se descarta alguna otra salida que pueda dejar ingresos en las arcas de la SAD.
Antes ya se habían marchado Leo Franco, Laguardia, Roger, Henríquez, Acevedo, Arzo, Luis García, y Cidoncha, a los que habría que sumar los que dejaron el club durante la pasada temporada: Movilla, José Mari y Paredes.
Los fichajes, en espera
Mientras se va descargando el vestuario y, sobre todo, se aligera la masa salarial del Real Zaragoza, los nuevos responsables del club trabajan también en la llegada de nuevos jugadores, que de momento está supeditada a las salidas. El consejero Carlos Iribarren, responsable de la sección deportiva, junto a Luis Carlos Cuertero y Víctor Muñoz, ya trabajan en las incorporaciones, que pasarán por jugadores con salarios bajos y cesiones.
En este sentido, el Real Zaragoza ya se ha interesado por varios jugadores, desde los aragoneses Fernando Soriano y Antonio Longás, cuyos fichajes parecen complicados, a futbolistas de los filiales del Barcelona (Dani Nieto, extremo izquierdo de 23 años) y el Real Madrid (Jorge Pulido, central de 23 años). También interesa la cesión del joven delantero (21 años) del Athletic de Bilbao Guillermo.
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