Era Previsible

Era previsible


Todos teníamos una gran ilusión con la llegada de Víctor Muñoz al banquillo del Real Zaragoza. Y la ilusión provoca esperanza e incluso euforia, dejando de lado la realidad. Lo cierto es que el equipo había caído en picado con el comienzo de febrero y la inercia era tan fuerte que la llegada del Deportivo solamente podía terminar en una nueva derrota en la Romareda. La plantilla es de tan bajo perfil, tan limitada y con una moral tan disminuída, que el tanto de los gallegos rompió el motor del equipo. La segunda parte aún fue peor, confirmándose la escasez de gol y la falta de fuerzas sobre el terreno de juego.
El entrenador aragonés ya ha sido claro en su pronóstico: consiste en evitar el descenso a Segunda B como sea. Sin mirar a otras opciones, sabiendo que cada partido va a ser una amargura y que se tienen que ganar la mitad para asegurarse la permanencia. Así de sencillo y así de complicado.
Ahora consiste en recuperar futbolistas como Víctor Rodríguez, Acevedo o Ángelo Henríquez. Que como no han jugado, se postulan como recambio. Además, debemos tener en cuenta que César Arzo está sancionado para el desplazamiento a Vitoria y que las lesiones o las tarjetas mermarán los escasos efectivos blanquillos.
Víctor Muñoz no puede obrar milagros y lo sabe, pero me parece que no estaba al tanto de la profundidad del desastre zaragocista. Que es enorme. Quizás, al habernos acostumbrado, hayamos perdido la perspectiva. Pero jamás en Segunda División se habían perdido tantos partidos en casa, el equivalente a 28 puntos que es una sangría insostenible.
Pensar a estas alturas que el club puede descender a Segunda B da miedo, terror, inmoviliza por las consecuencias que puede tener para la capital aragonesa y no solamnente en el plano deportivo. Ojalá esta sensación de que va a estallar todo, mueva a empresarios, instituciones y demás, a volver la cara a la realidad y no esconderse para evitar mojarse en el barro. Porque los ciudadanos también demandarán a quienes se hayan lavado las manos como Pilatos.

Agapito no le venderá el club a Pitarch

En las últimas horas Agapito le ha dicho a Pitarch q bajo ningún concepto le venderá club a él por sus actitudes y comportamientos. Opinión; Como dijo Franklin."Quien inventó el dinero destruyó la libertad" Vamos q cuando se habla de dinero los principios pueden cambiar, que hay que poner todo en cuarentena. Pero la información es la conversación que ha existido.

Pitarch podría dejar el Real Zaragoza a final de Temporada

A cada uno lo suyo,esta noticia que público Heraldo de Aragón,ya la adelanto Enrrique Riverola

JUEVES, 20 DE FEBRERO DE 2014

Pitarch podría dejar el Real Zaragoza al final de temporada por deseo de Agapito Iglesias

Foto. Oliver Duch
El pasado 5 de julio se anunció la incorporación de Jesús García Pitarch como Director General del Real Zaragoza. A día de hoy, y 8 meses después de su llegada, el máximo accionista de la entidad aragonesa podría haber tomado la decisión de rescindir el contrato al finalizar la temporada. La relación entre ambos, que fue tortuosa desde el comienzo, con muchos malos momentos y algún instante bueno, parece haber llegado a su final tras los últimos acontecimientos acontecidos en el club aragonés.

Agapito Iglesias, aprovechando una supuesta cláusula del contrato que le permitiría rescindir el mismo al finalizar la temporada, siempre y cuando hubiera un desencuentro por alguna de las partes, podría haber tomado ya la decisión de no contar con Jesús García Pitarch la próxima campaña, tal y como habría comentado a su entorno el máximo accionista. La cláusula comentada le permitiría a Agapito Iglesias desprenderse de Pitarch sin coste alguno siempre y cuando el equipo no lograra el objetivo del ascenso. Actualmente, el Director General del Real Zaragoza, a través de una de sus empresas, podría estar facturando a la entidad aragonesa 1.350.000 euros, de los que supuestamente ya habría cobrado 735.000. La cantidad total le serviría a Pitarch para pagar los sueldos de Moisés, Soler y Bruixola. Cantidad que, en el caso de lograr el ascenso, y siempre supuestamente, se vería aumentada en un 20%, tal y como podría señalar el contrato firmado, una circunstancia que difícilmente podría llevarse a efecto en un futuro ante la decisión que, insisto, podría haber tomado ya Agapito de no contar con Pitarch…además de lo difícil que a día de hoy parece el ascenso para el Real Zaragoza si atendemos tan solo a lo deportivo, una circunstancia que le llevaría a Pitarch a cobrar un 20% menos de lo cobrado, unos 300.000 euros, al no lograr el objetivo.

A día de hoy, Pitarch parece liderar uno de los dos grupos formados en las oficinas del Real Zaragoza, compuesto por Soler y, sobre todo, Moisés y Bruixola. El otro grupo, o mejor dicho dúo, sería el compuesto por Cuartero y Paco Checa. La decisión que podría haber tomado ya Agapito de no contar con Pitarch no asegura el triunfo absoluto de la otra parte, y es que, desde que se confirmó el descenso, Cuartero es considerado como prescindible por parte del máximo accionista. Quien sí podría continuar es Paco Checa, quien tras muchos años en el club aragonés es conocedor de todo lo que allí ha ido pasando a lo largo del tiempo habiendo estado presente en muchas de las negociaciones realizadas, lo que podría ser su mayor y mejor seguro para mantenerse inmune a los cambios que se han ido dando y puedan darse, pero tampoco en este caso Agapito considera importante al profesional teniendo en cuenta sus obligaciones, no obstante la relación o valoración del máximo accionista con respecto a Cuartero y Checa varía de un día para otro, lo normal es que con el tiempo vuelvan a unirse por el interés de todos y ante la oposición que ejerce el grupo liderado por Pitarch. 

           La única opción de continuidad que actualmente tiene García Pitarch pasa por la venta del Real Zaragoza. Desde hace algún tiempo el Director General podría estar buscando compradores que se hicieran cargo del club aragonés, como podría haber hecho saber al propio Agapito Iglesias antes de acabar el año, un Agapito que pudo dejarle claro a Pitarch que si de verdad alguien quería comprar debía reunirse con él. Aunque pueda parecer lo contrario, por lo que está ocurriendo y ocurrirá en torno al caso Plaza, importante es el señalar que, a día de hoy, Agapito Iglesias no se plantea en ningún momento abandonar el Real Zaragoza, no obstante es el negocio que actualmente le sustenta, eso sí, por una buena cantidad, inferior a la que pudo llegar a pedir tiempo atrás y que actualmente podría rondar los 6 millones de euros, incluso por 4, el máximo accionista vendería el club, pero en cualquier caso cobrando un dinero más allá de la deuda que pudiera asimilar el comprador. Otro opción que podría surgir en las próximas semanas hace referencia al interés que en su día ya mostraron empresarios aragoneses por hacerse con el Real Zaragoza, esto podría reactivarse y llegar a ser una propuesta formal que en su día no llegó a efecto.   


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Alaves 2 Real Zaragoza 2

REAL ZARAGOZA
Empate a dos goles entre el Alavés y el Real Zaragoza
30/03/2014
El Real Zaragoza y el Deportivo Alavés empataron a dos goles en el partido de la trigésimo segunda jornada de la Liga Adelante, disputado en el estadio de Mendizorroza. El equipo zaragocista consiguió darle la vuelta al gol inicial de Borja Viguera gracias a los tantos de Roger y Montañés, pero Quiroga, en el tramo final del encuentro, estableció el empate definitivo.

Comenzó el partido y el conjunto aragonés se vio muy pronto con el resultado en contra, ya que los alavesistas lograron adelantarse en el marcador en su primer acercamiento al área de Leo Franco. El goleador del cuadro vasco, Borja Viguera, acertó en una falta directa al borde del área, tras una acción no exenta de polémica. Los aragoneses, en el origen de la jugada que dio lugar a la falta, reclamaron obstrucción al portero blanquillo en el área pequeña, antes de que el remate de un jugador local rebotase en el brazo de Barkero.

El gol aturdió ligeramente al cuadro zaragocista, que sufrió durante unos minutos y se libró de encajar el segundo tanto porque Stevanovic, en el segundo palo, cabeceó fuera una pelota llena de peligro. A partir de ese momento, sin embargo, reaccionó el Real Zaragoza, acumulando un buen número de ocasiones de gol en busca del empate.

Primero, Javi Álamo remató alto desde el punto de penalti un pase de Montañés desde la izquierda. El siguiente en intentarlo fue el propio Montañés, con un tiro raso que detuvo sin demasiados problemas Goitia. Poco después, Luis García no llegó por centímetros a remachar a la red un pase de Roger, con el guardameta local ya batido.

Finalmente, el tanto del empate llegó una jugada de pillería. Los zaragocistas sacaron con picardía una falta al borde del área y Roger se encontró solo ante Goitia, para batirle por bajo y establecer la igualada. Todavía pudo irse con ventaja al descanso el cuadro aragonés, pero el portero alavesista esta vez logró evitar el gol en un remate a bocajarro de Montañés.

Los vitorianos apretaron en el inicio del segundo tiempo y tuvieron varias ocasiones por medio de Viguera, Tejera y, sobre todo, Manu, cuyo peligroso remate de cabeza acertó a atrapar Leo Franco en dos tiempos. Tras aguantar ese arreón inicial, los aragoneses volvieron a hacerse dueños del partido y en una jugada de Montañés por la banda izquierda, el balón acabó en la portería de Goitia, tras rebotar en defensor local.

El Alavés avanzó líneas en busca del empate y tuvo una buena ocasión en una acción en la que Stevanovic, con todo a favor, no acertó en el pase definitivo, con dos vitorianos ante Leo Franco. También pudo sentenciar el Real Zaragoza en jugadas al contragolpe, como una que salvó la defensa alavesista cuando Roger se disponía a empujarla a la red. Laguardia, en una acción a balón parado, también estuvo cerca del gol, pero su tiro salió rozando el poste de la meta vasca. 

Los intentos del Alavés por igualar el choque terminaron fructificando en el tramo final del encuentro, en una jugada aislada que finalizó con un remate de cabeza de Quiroga, que superó a Leo Franco para alojarse en la red y dejar al conjunto zaragocista sin una victoria que ya acariciaba.

Ficha técnica:

Deportivo Alavés: Goitia, Medina, Jarosik, Samuel, Raúl García, Beobide, Álex Ortiz, Manu (Juanma, min. 72), Stevanovic, Tejera (Quiroga, min. 58) y Viguera.

Real Zaragoza: Leo Franco, Cortés, Laguardia, Álvaro, Rico, Cidoncha, Barkero (Carlos Javier, min. 76), Javi Álamo (Abraham, min. 85), Montañés, Luis García y Roger (Suárez, min. 85).

Goles: 1-0, Viguera (min. 4); 1-1, Roger (min. 26); 1-2, Montañés (min, 56); 2-2, Quiroga (min. 81).

Árbitro: Pérez Pallás (comité gallego). Por parte del Real Zaragoza, amonestó a Barkero (min. 3), Rico (min. 89) y Álvaro (min. 90). Por parte del Alavés, amonestó a Samuel (min. 61) y Manu (min. 69).

El Enfermo Padece los mismos Síntomas


El Real Zaragoza suma un punto en Vitoria tras empatar frente al Alavés (2-2). De nuevo, y como si fuera una repetición de los problemas que condenaban al equipo de Paco Herrera, un gol en el inicio de partido y otro en el tramo final volvieron a dejar sin victoria al equipo aragonés. Y ya van nuevo jornadas.

El Real Zaragoza llegaba a Mendizorroza con la soga más ajustada que nunca y con los puestos de descenso a Segunda B acechando. Ocho partidos sin ganar, con un cese de entrenador incluido, situaban la victoria como objetivo prioritario para cambiar el rumbo deportivo de un equipo moralmente hundido. El planteamiento inicial de Víctor Muñoz produjo una situación un tanto bizarra. El perfil intrínseco de Herrera presumía a principio de temporada un equipo asociativo, pero su juego terminó desembocando en un sistema y unos mecanismos totalmente contrarios a los que proyectaba. La medular del técnico catalán llegó incluso a estar  formada por futbolistas como Paglialunga, Acevedo y Cidoncha; efectivos totalmente incongruentes para practicar esa idea primigenia de fútbol. Pues bien. Si la filosofía conocida de Víctor Muñoz es la de un juego vertical con transiciones rápidas, un plan bastante contrario, con asociación y presión adelantada, iba a ser el representado por el equipo en Vitoria. Sin futbolistas posicionales ni defensivos -Barkero y Cidoncha fueron los mediocentros del 4-2-3-1-, la posesión se erigía como la única arma.

El encuentro comenzó como tantos otros para el Real Zaragoza: con un gol en contra. Era el minuto cuatro cuando Barkero tocó el balón con la mano en la frontal del área aragonesa y el colegiado señaló infracción. Borja Viguera, uno de los mejores delanteros de la competición y que está luchando por el puesto de máximo goleador con Scepovic –Sporting de Gijón-, fue el encargado de ejecutar un disparo que se coló en la meta defendida por Leo Franco. El portero argentino no estuvo acertado en la acción y acabó encajando un lanzamiento que iba por su lado, y muy poco ajustado. Por enésima vez en la temporada, y como lastre más que profundo, el conjunto blanquillo encajaba en los primeros minutos de juego.

A partir del minuto 15, el equipo aragonés se sacudió los nervios iniciales y empezó a ejecutar el único plan que podía dadas sus herramientas. Desde la posesión se puso a manejar el tempo del partido para ir creciendo conforme avanzaban los minutos. Aunque de nuevo sin alardes y con Javi Álamo como uno de los mejores recursos del partido, el dominio del partido dio sus frutos en el minuto 26. Luis García estuvo muy listo en la ejecución de una falta y puso rápidamente un balón a Roger. El delantero valenciano se adelantó a toda la zaga alavesa y percutió su meta para poner de nuevo las tablas.

Tras la reanudación, el Alavés comenzó a generar ocasiones reales que metían en problemas a los aragoneses. Muy incisivos, los locales estuvieron cerca de volver a adelantarse, pero el que lo hizo fue su rival. Un centro de Paco Montañés desde la banda izquierda golpeó en Samuel y entró en la portería defendida por Goitia. El Real Zaragoza remontaba y tenía enfrente otra de sus asignaturas pendientes: la gestión de ventajas. Pero el guion del partido continuó como había iniciado la segunda mitad. El equipo de Víctor Muñoz perdió el balón, se echó hacia atrás, y su rival se lo hizo pagar. En el minuto 81, un centro de Jarosik fue cabeceado al borde del área por Quiroga para mandar el esférico hasta el fondo de las mallas blanquillas. La falta de contundencia de Laguardia –era quien seguía a Quiroga- y la mala colocación de Leo Franco, quien vivió su peor tarde de la temporada, sellaron el empate final en Mendizorroza. Cabe destacar el debut con el primer equipo de Carlos Javier, segundo canterano que se estrena desde la llegada de Muñoz.

Paredes: Estoy Dolido con Pitarch


“Muchas gracias por lo que has dado por este equipo. Muchos te recordaremos, más de los que piensas”. Con el sentido y espontáneo beneplácito de un transeúnte como carta de presentación, Javier Paredes (Oviedo, 1982), afable y accesible como pocos deportistas del verde, charló con AragonSport para explicar los detalles de su reciente despido del Real Zaragoza. El penúltimo capitán del club aragonés deja, a la fuerza, la entidad donde pasó los últimos siete años y la ciudad que ya ha elegido para pernoctar cuando el fútbol acabe. 

Después de encontrarse actualmente sin equipo, ¿qué ocupa la vida de Javier Paredes, alguien con amplia trayectoria en Primera División, estos días?

Bueno… pues esperar a ver qué posibilidades hay de fichar por algún equipo, no perder la forma, entrenar más fuerte que antes por si llegase algo inmediato estar en disposición de jugar. Quiero agradecer al Huesca y al Sariñena que permitiesen entrenarme con ellos, aunque al final no pudiese darse. Y al Tudelano y al Teruel, con quienes me ejercito muchos días. También empiezo a mover cosas para el año que viene. El problema de mi situación es que las ligas importantes están ya cerradas y solo quedan opciones en ligas exóticas o extrañas a las que, a priori, nunca había pensado ir. Ahora es cuestión de pensar qué es lo mejor y esperar a la oferta que me guste.

Ligas exóticas. Eso implicaría hasta salir de Europa, claro.

Ahora mismo las ligas que están abiertas son Estados Unidos y Japón. Y a las que podría ir, al ser jugador en paro, son Taiwán, Tailandia, Ucrania, Polonia, Moldavia, Suecia, Finlandia, Malasia…

De todas ellas, por extraño que parezca, la más atractiva parece ser la oferta estadounidense.

El problema de Estados Unidos es que ir ahora supone olvidar ya el fútbol español. La temporada va de ahora hasta diciembre, cuando ya es raro que un equipo español vaya a firmarte. Con lo cual, es ya pensar estar tres o cuatro años en la liga americana y después dejarlo. Yo, por circunstancias familiares, me gustaría más seguir en España. Cuando José Mari se fue para allí, se lo dije. Si te vas, no vas a volver. Ahora, estará tres o cuatro años allí cobrando mucho mejor que en España y se volverá.
 
Entonces ir allí es algo que por el momento tampoco está demasiado en sus planes, ¿no es cierto? 
Obviamente, en mi situación lo tengo que pensar todo. Por ejemplo a mi hija le vendría muy bien ir tres o cuatro años a Estados Unidos. Ahora estoy en ese periodo de que me lleguen las cosas y cuando lo hagan, pues tocará pensarlo: si lo mejor es continuar, dejarlo, o irme a otro lugar.
 
En alguna ocasión ha reconocido que no le disgustaría, una vez terminada su etapa como futbolista, estar ‘de ocho a ocho’ trabajando en una oficina. ¿Sigue esto rondando su cabeza?
[Ríe] Yo es que me veo. De abogado con mi padre siempre tendré una oferta encima de la mesa. No pienso estar en casa parado. Ahora porque me estoy poniendo en forma y eso pero no estoy dispuesto a quedarme en casa desde las 8 de la mañana. No estoy hecho para eso. De ocho a ocho. Yo sea donde sea, me veo con traje [Risas].
 
Hablando ya de sus últimos meses en el Real Zaragoza, cuando el club le comunica que debe buscarse una salida, ¿manejó alguna opción real de marcharse?
Las hubo. Yo siempre planteé al club que yo no pondría impedimento para salir pero que impondría una serie de condiciones. Después de siete años aquí tengo dinero aplazado a muchos años y lo que pedí eran ciertas garantías de cobro. Lo que nunca quise es que mi nombre saliese dentro de seis o siete meses relacionado con algún asunto de impagos. Si me iba, quería cerrar la etapa aquí y cuando viniese a Zaragoza lo hiciera para animar al equipo y poco más. Hubo posibilidades con dos equipos hasta el final, pero el Zaragoza pidió unas condiciones que no estaba dispuesto a cumplir.

 
El tema se volvió espinoso desde el principio, ya que tanto usted como Movilla y José Mari denunciaron al Real Zaragoza por impago.
La denuncia no era por causas económicas. Teniendo además en cuenta lo que se me adeuda de otros años y que nunca haya levantado la voz. El motivo de la denuncia era proteger nuestra situación laboral e intentar dar a entender que no estábamos de acuerdo en cómo se nos estaba tratando. De la única cosa que me arrepiento es de no haber dado una explicación al día siguiente de poner la denuncia. La denuncia era por el trato recibido en los últimos dos meses, algo que no íbamos a tolerar. 
 
En su despedida oficial del club alegó que se sentía dolido por el trato recibido en estas últimas semanas. 
Sí, pero me siento dolido no con el Real Zaragoza. Tras los siete años que he pasado aquí creo que tengo que estar muy agradecido por el trato recibido. Me siento dolido por el trato que el director general del club (Jesús García Pitarch) ha tenido hacia mí. Creo que después de siete años hay que tener en cuenta mucho más a las personas independientemente del problema personal que uno pueda tener. Su forma de actuar ha sido revanchista, perjudicando la imagen de un jugador que ha dado todo lo que pudo durante siete años.
 
Además, se dio el caso de que usted, capitán del Real Zaragoza, se enteró antes de su despido por la prensa que por comunicación directa del club. 
Sí. Enterarme de lo que podía ser mi futuro a través de la prensa antes que del club ha sido tónica en los últimos meses. Eso fue lo que me hizo desconfiar desde un principio y tomar una serie de medias que en otro momento no hubiese hecho.
 
Todo comienza, según usted, después del encuentro en Jaén. ¿Fue entonces cuando su relación con García Pitarch se deteriora?
A partir de Jaén surge una lista de bajas que según la prensa se nos había comunicado y eso era falso. Yo lo que hice fue consultárselo a Moisés, a Jordi Bruixola y a García Pitarch. Ellos me dijeron que aquello no era cierto, que era todo invención de la prensa y que tenía que estar tranquilo. Un mes y medio después, un día antes de irme de vacaciones, y cuando me estoy cambiando en el vestuario, se me comunica que la idea del club es rescindir mi contrato. Al haber confiado en esas personas al principio y que su postura real resultase ser tan contraria, ya desconfío totalmente y pienso qué puedo hacer.
 
Dicho eso. ¿Se siente engañado por Jesús García Pitarch?
Sí. Yo acepto cualquier tipo de decisión deportiva, a partir de ahí, intentaríamos ver la mejor salida para todos. Pero lo que no me gusta es que la gente no me vaya de frente. El tiempo que he estado aquí, todo lo que he hecho lo hice de cara y siendo consecuente con lo que decía y hacía. Entonces me hubiera gustado que el trato fuese recíproco.
 
Calificó el cómo y el cuándo de su despido como una ‘vendetta’ por parte de la  directiva.
El despido en esas fechas, no lo entiendo. Económicamente no ahorras nada, sino que cargas las arcas del club con más gasto todavía y deportivamente pierdes jugadores que el entrenador quería. Como no encuentro otra explicación, pienso que va encaminado a hacer el mayor daño posible.
 
Resulta extraño que toda esta situación se diese con futbolistas, como es su caso, que contaban para el técnico, Paco Herrera. Usted fue titular en muchas ocasiones. ¿Qué le transmitía el entrenador? 
No puedo decir las conversaciones privadas que tuve con él porque necesitaría su autorización, pero sí puedo mostrar lo que comunicó a toda la plantilla el 31 de diciembre. Delante de todos dijo que tanto a José Mari, a Movilla y a mí que nos quería tener en la plantilla y lo que salía en prensa por su parte no era cierto. Él contaba deportivamente con los tres.


Medidas tomadas por la actual directiva, como lo es su despido, están siendo muy impopulares en el fútbol español. 

Las razones “económicas” que aluden en algunos casos pueden tener razón o no, pero creo que lo que hacen es aplazar y aumentar un problema inmediato, multiplicándolo por dos o por tres, de cara al futuro. Hasta ahora, están intentando salvar una situación de una forma que creo no es la correcta.
 
¿Contempla la opción de demandar a los dirigentes del club por despido injustificado?
Sí, supongo que estos días se presentará la demanda correspondiente, porque un despido alegando causas económicas es difícil de entender. O la gestión económica del club de julio a febrero ha sido mala o el control presupuestario del Consejo Superior de Deportes cuando se formó la plantilla no fue el idóneo. Algo falla.
 
Es de imaginar que desde que se le comunica que tiene que buscarse equipo hasta que se hizo efectivo su despido, sus días no fueron los mejores.
A mí se me comunica la intención del director general el 23 de diciembre. Yo antes había hablado con el entrenador y él me dijo que me quería en el equipo. Entonces, me planteé la posibilidad de salir pero sabiendo que si me quedaba contaría para el entrenador. Por ese motivo, yo lo llevaba bien. Lo que se lleva mal es la incertidumbre. Cuando te sale alguna oferta, te planteas mucho si eso es lo mejor para ti y para tu familia.
 
¿Cuál fue la actitud del resto de compañeros de vestuario? Supongo que no estarían demasiado de acuerdo con la directiva.
Los compañeros estaban preocupados por nuestra situación y por lo que pudiera pasar con ellos dentro de un tiempo. Ocurrió en verano con Zuculini y ocurrió en invierno con más gente. Si esa es la dinámica que sigue el director general, es normal que la gente tenga nerviosismo.
 
¿Podría derivar la situación en una guerra entre el vestuario y los propios dirigentes mencionados?
No, guerra interna no. Pero el jugador lo que necesita para tener un buen rendimiento es tranquilidad. En los siete años que yo he estado en Zaragoza ha sido todo muy caótico, difícil de llevar, no había un año en el que se estuviese tranquilo. La situación de este año, fomentada por el director general, no ayuda a esa tranquilidad y no ayuda a que el equipo saque buenos resultados. Entonces, se produce un bajón en el rendimiento.
 
¿Cree que después de siete años, terminando además como capitán, le ha pesado no levantar la voz en ninguna ocasión en contra de Agapito Iglesias?
Muchos periodistas me han tachado de tener una relación total con Agapito, con quien he tenido tres o cuatro reuniones individuales, nada más. Mi relación con él no ha sido la que se ha hablado. A partir de ahí, por estar siete años entiendo que la gente piense eso, pero es totalmente erróneo. Además, no sé, en situaciones normales, qué trabajador se rebela ante su propio jefe. Yo las cosas con las que no estaba de acuerdo las he dicho en privado.
 
¿Qué le sugiere la teoría de que al Real Zaragoza no le interesa ascender este año para así no hacer frente a los pagos del convenio? 
Yo pienso que un ascenso siempre es lo mejor para un equipo. Económicamente es un aumento de ingresos importante, independientemente de que se tenga que pagar el convenio. El ascenso revaloriza al jugador, aumenta ingresos por televisión, de taquilla… Tener como objetivo no ascender no pertenece ni a la historia del Zaragoza ni a la ambición que tiene esta ciudad.
 
A pesar de ya no pertenecer al club, Zaragoza estará muy presente para el resto de su vida.
Sí, claro. Mi hija nació aquí y fue bautizada en El Pilar, es decir, que es más maña que muchos [Ríe]. Mi idea era estar aquí la mayor cantidad de años posible. No sé a dónde iré ahora, pero Zaragoza será probablemente el sitio donde vaya a vivir cuando acabe mi carrera. He encontrado la que es mi casa ahora mismo.
 
Por lo que le pueda decir la gente por la calle, ¿qué recuerdo cree que deja en Zaragoza?
La gente me ha demostrado mucho aprecio. Yo soy una persona que se me podrá ver en cualquier supermercado o lugar público dispuesto a hablar de fútbol o de lo que sea. Desde que ocurrió esta situación, aún ha sido más la gente que me ha parado por la calle. Muchos para darme las gracias. En los últimos días he recibido muchos mensajes de apoyo y de cariño, que al final es con lo que me quedo. Como persona creo que he calado en mucha gente y como jugador pues tendré de todo: quien me quiera y quien me odie a partes iguales.

 

Después de tanto tiempo, alguna que otra anécdota con la gente habrá dejado por el camino.

Bueno... Se me ocurre una del partido Valladolid-Zaragoza en la temporada de José Aurelio Gay, el día que marcó gol el Chupete Suazo. Yo estaba lesionado y sin convocar. Por ello, me fui ver el partido a un bar con unos amigos. En mitad del partido fui a pedir algo a la barra y cuando estaba pidiendo, se me acercó un señor, un tanto bebido, a decirme que si estos del Zaragoza eran muy malos, criticando a todos, incluso al "Paredes ese". Yo le pregunté si era socio y si iba a La Romareda, a lo que contestó que todos los domingos desde hacía 15 años. Al cabo de un rato le dije que era Paredes. Entonces, el señor se pasó toda la segunda parte mirándome, pensando en si era verdad o no. Al final se dio cuenta y se fue meditando las barbaridades que me había dicho.
 
A lo largo de sus siete años en Zaragoza, ¿con qué momento, entrenador, jugador, hablando puramente de lo futbolístico, y compañero se quedaría?
Un compañero, con Pulido. Tuve muy buena relación con él en el Getafe y me parece alguien que hay que tener siempre en un equipo, tanto por su fútbol como por sus cualidades personales. Como jugador, el que más me sorprendió fue Matuzalem, aunque no tuvo suerte. Me parece que lo tenía todo para ser un crack mundial. Pero entre la lesión y que no se aclimató bien pues no alcanzó su mejor rendimiento. ¿Momento? Yo el día del ascenso contra el Córdoba estaba convencido de que si no ascendíamos, el club no tiraría para adelante. Aunque también es un logro menor. Ha habido momentos muy buenos, como las salvaciones ante el Levante y el Getafe… Pero bueno, me quedaría con el debut.

 
Con el tiempo que ha estado aquí, ¿qué opina sobre que en Zaragoza la presión siempre hace que el jugador ofrezca menos rendimiento del que debiera?
Zaragoza tiene presión porque históricamente ha ganado títulos, es un club con mucha solera, que representa a una comunidad con muchos habitantes, con una gran cantidad de medios detrás… Eso el jugador lo nota, para bien y para mal. En situaciones malas, la presión por el miedo al fracaso es grande. Yo se lo decía a la plantilla este año, que todo podía tornarse en un ambiente malo, pero que si conseguíamos tres buenos resultados al principio, sería diferente. Yo vi cómo La Romareda se llenó los últimos seis partidos del último ascenso y cómo esa caldera hizo que el equipo volase. Es un sitio difícil pero al que los jugadores siempre han querido venir.
 
En Zaragoza también ha tenido episodios desagradables, como uno al salir de un supermercado con un joven como protagonista. ¿Cómo vivió las no pocas críticas que recibidas?
El fútbol mueve tanto dinero y es un negocio tan importante que produce sentimientos en la gente que no se pueden controlar. Yo siempre he entendido que la crítica va con mi puesto de trabajo. Eso sí, cuando pasa al plano personal, cuando estás con tu familia o en una cafetería, ahí creo que hay que olvidar al jugador y pensar en la persona. Ahora, con el tema de internet se está perdiendo el respeto en este sentido y es una pena porque todos somos personas.
 
Hablando puramente de actualidad, ¿qué le ha sucedido al Real Zaragoza esta temporada para que a falta de 11 partidos esté en el 14º puesto de la clasificación? 
Yo pienso que los primeros partidos que jugamos lo hicimos bien. Con tres o cuatro resultados diferentes, la gente ya se hubiera metido con el equipo, los jugadores habríamos cogido una confianza muy grande y el equipo hubiera funcionado solo. ¿Qué ocurre? Que no se dieron esos resultados y hubo mucho nerviosismo dentro del equipo y de la institución. Y de ahí está siendo difícil salir. Los resultados producen dinámicas que son las que te dan los ascensos y los descensos. Lo que este año ha faltado es tener la pizca de suerte que te dé un resultado positivo sin merecerlo.
 
¿Qué le parece la elección de Víctor Muñoz para el banquillo y qué balance hace de la labor de Paco Herrera?
Herrera me parece que era el entrenador idóneo. Podía conseguir los resultados para ascender, pero tuvo durante todo el año muchas trabas. A Víctor no lo conozco, pero las referencias que tengo son muy buenas. El otro día estaba hablando con Zapater y él estaba convencido de que iba a conseguir resultados cuanto antes. Espero y deseo que le dejen trabajar y no tenga ningún tipo de injerencia externa.
 
¿Qué trabas, a su juicio, son las que sufrió Herrera?
Yo las viví. Ha tenido que lidiar con temas complicados. En las últimas semanas siempre tuvo la espada de la destitución encima de él y así no se puede trabajar. Desde el principio, al haber llegado antes que el director general, la cosa empezó ya un poco torcida, sin esa confianza total. Me parece que fue una decisión acertada haber contado con él incluso para más años. 

¿Quien Manda aquí?


Agapito Iglesias criticaba el comunicado del club
Agapito Iglesias criticaba el comunicado del club
Zaragoza.- Un director general que lanza un comunicado sin autorización previa y un máximo accionista que lo critica, pero no despide. José María Movilla incendiaba las oficinas de Eduardo Ibarra con sus declaraciones, atacando de manera directa a Jesús García Pitarch. Mientras, la directiva organizaba su particular teatrillo para intentar limpiar la imagen de Agapito Iglesias.
El pasado martes, Movilla aparecía ante los medios de comunicación para despedirse de los zaragocistastras su polémica salida del equipo aragonés. El madrileño aprovechaba para resolver cuentas pendientes de una guerra personal con el director general de la entidad que no tardó en crear reacciones.
Entre otras muchas frases, el exjugador blanquillo aseguraba que “en ningún momento mencioné a Pitarch por Twitter. Si se dio por aludido, es culpa de él”. Asimismo, José María Movilla tachaba a Pitarch de egoísta e ironizaba preguntando “¿qué va a cambiar Pitarch?, ¿el león por su cara?”. Acto seguido, reconocía que tenía dudas sobre si al director general le interesa que el Real Zaragoza regrese a la máxima categoría.
Pero, además, el madrileño mandó recados a algunos de sus excompañeros; al director de Comunicación, Jordi Bruixola; al secretario técnico, Moisés García León; y, especialmente, a Paco Herrera. Sobre el técnico, aseveró que tras el partido ante el Sporting reculó y cambió de opinión para dejar de apoyar a los tres denunciantes.
En una reunión con él, Movilla destacaba que tuvo una conversación elevada de tono en la que le recriminó que “con 60 años hay que tener dignidad”. Después de la despedida del exfutbolista blanquillo, el club publicaba un comunicado para contestar, punto por punto, a los ataques recibidos.
García Pitarch contestaba a Movilla a través de un comunicado
García Pitarch contestaba a Movilla a través de un comunicado
En el texto, Pitarch contraatacaba en una semana clave para los intereses blanquillos, en lo que al tema deportivo se refiere. “La carrera deportiva de Movilla está plagada y llena de conflictos judiciales y desavenencias con entrenadores y sus propios compañeros de profesión”, afirmaba el comunicado del director general.
Además, explicaba que “exclusivamente para afrontar su particular rueda de prensa y ante la falta de rigor que suponen sus declaraciones, este mismo 18 de marzo José María Movilla sacó un abono del Real Zaragoza por el que pagó 95 euros de grada este lateral y en cambio ha recibido del club más de siete millones de euros por su trabajo”.
Pero la guerra no terminó con el comunicado. Menos de 24 horas después, Agapito Iglesias reaparecía públicamente para afirmar, en el Heraldo de Aragón, que la contestación en la web oficial del club fue “sin mi conocimiento ni consentimiento”.
Del mismo modo, añadía que no estaba “de acuerdo en que se comunique nada a través de la página del club para contestar a un grandísimo jugador y mejor persona”. Así, el máximo accionista respondía al director general, pero sin despidos ni dimisiones ¿Separación entre Agapito Iglesias y García Pitarch o nueva estrategia?
Diferente despedida de Paredes
Por su parte, Javier Paredes también se despedía de la afición zaragocista en una rueda de prensa que poco tuvo que ver con la de su excompañero José María Movilla. El excapitán rompía a llorar y admitía que no encuentra razones económicas para su despido, manifestando que estaba dispuesto a recurrir la decisión.
Acompañado de su familia y amigos, el asturiano aseguraba que una vez que se cerró el mercado invernal no se le pasó por la cabeza su salida del club aragonés. De algún modo, Paredes también se dirigía al actual director general del Real Zaragoza para explicar su doloroso adiós.
Víctor Muñoz pide que se hable sólo de fútbol
Víctor Muñoz pide que se hable sólo de fútbol
Así, señalaba que Jesús García Pitarch “no ha sido correcto. Después de siete años en el club, con todo lo que he pasado, no merezco este trato y es realmente lo que duele”. Además, insinuaba un claro ambiente de incertidumbre y desconfianza dentro del vestuario debido a la forma de actuar de la directiva con Movilla, José Mari y el propio Paredes.
“No estarán tranquilos, es lo que se está palpando y generando”, afirmaba el asturiano. Por último, agradecía el trato de la ciudad, pero dejaba un recado para los futuros futbolistas que aterricen en La Romareda. En esta línea, reconocía que “le hablaría maravillas de la ciudad, la gente, institución, compañeros y entrenador…pero habría algo negativo: cuando no sirves, atente”.
Imposible hablar de fútbol
Mientras, Víctor Muñoz exigía a su llegada al banquillo aragonés que se hablase únicamente de fútbol. Nada más lejos de la realidad. A pesar de la petición del entrenador blanquillo, sus dos semanas en la capital del Ebro han estado plagadas de temas extradeportivos.
“Sólo refuerza lo que es propiamente el fútbol, los entrenamientos y el trabajo diario”. Era la afirmación de Víctor Muñoz en la rueda de prensa previa al encuentro que medirá al bloque maño al Deportivo Alavés en Mendizorroza, partido en el que los zaragocistas se juegan más que tres puntos.
Perder supondría mirar de frente a la Segunda División B y el calendario no invita al optimismo. La tremenda racha negativa de resultados y la mala dinámica del equipo aragonés ha cambiado el objetivo de un Real Zaragoza que no sabe ni quién manda. Agapito y Pitarch siguen haciendo de las suyas.

Agapito Dispuesto a Prescindir de Pitarch en Junio

Agapito Iglesias y Pitarch, el pasado verano. .O. DuchAgapito Iglesias y Pitarch, el pasado verano. .O. Duch
Jesús García Pitarch tiene ya fecha de caducidad en el Real Zaragoza: el próximo 30 de junio. Esa es la intención y el plan del máximo accionista, Agapito Iglesias, cuyo divorcio con el director general es absoluto, unas diferencias que se han radicalizado hasta un punto de complicado retorno.

De este modo, todo está encaminado hacia un desenlace que todas las partes asumen como inevitable, según confirmaron fuentes de la entidad. Ni Agapito Iglesias está satisfecho con la evolución de su gestión nitampoco el propio García Pitarch se encuentra ya cómodo en el gobierno diario del Real Zaragoza . El ejecutivo valenciano ha comprobado cómo su proyecto de control total de la SAD es inviable mientras el empresario soriano sea dueño de la mayoría accionarial. Su maniobra para apoderarse de esa propiedad, con una oferta pública de compra, ha fracasado. Al mismo tiempo, las discrepancias internas se han recrudecido.

Desde otoño, la brecha se ha ido agrandando. Han influido varios episodios del día a día del club: el intento de despido de Paco Herrera en noviembre y las diferencias de criterio para designar un sustituto, la política de recortes salariales entre los empleados y dirigentes, la declaración de aspirante a las acciones de Agapito cuando el soriano se encuentra debilitado y acorralado por los procesos judiciales del caso Plaza, las desavenencias en el aeropuerto de Barajas en el viaje a Tenerife entre Luis Carlos Cuartero y Paco Checa con Jordi Bruixola, la mano derecha de Pitarch... Pero el detonante ha sido la intervención pública de Agapito Iglesias cuestionando el despido de Movilla y desalineándose del comunicado del club contra el Pelado. Este desafío del empresario soriano acabó desacreditando el papel de Pitarch en el Real Zaragoza.


La ruptura ahora es absoluta y la alimentan otras causas sobrevenidas en las últimas semanas. Agapito se encuentra defraudado por la situación deportiva del equipo cuando en su hoja de ruta era indispensable el ascenso a Primera División y responsabiliza de eso a Pitarch. Desde el punto de vista del empresario valenciano, se han producido otras situaciones que han desgastado su vocación de continuidad en el Real Zaragoza, ya sea como director general, cargo para el que aún tiene un año más de contrato, o como propietario del paquete accionarial -o una parte de él- de Agapito Iglesias, opción ya desestimada: Pitarch está cada vez más expuesto a la crítica y apenas cuenta con apoyos entre la masa social zaragocista, descreída de su gestión deportiva e institucional. Además, no ha reunido el respaldo empresarial aragonés deseado y necesario para su estrategia de compra de acciones del Real Zaragoza.


(Más información en la edición impresa de Heraldo de Aragón)

El Real Zaragoza,Enrredado en la Polémica

García Pitarch, con Moisés y José Ignacio. .OLIVER DUCHGarcía Pitarch, con Moisés y José Ignacio. .OLIVER DUCH
Cuando el Real Zaragoza está a punto de afrontar una cita clave, un duelo fundamental para su futuro deportivo, surge una cuestión quedesvía el interés del partido y contribuye a descentrar a todo el entorno zaragocista. Los tiempos de García Pitarch son complicados de entender; y casi siempre zarandean un vestuario naturalmente sensible a cualquier acometida y, de forma muy singular, este Real Zaragoza, envuelto siempre en vendavales.

Anuncia ahora el director general, seriamente desautorizado por Agapito Iglesias, que renuncia a la adquisición de acciones del Real Zaragoza. Por más que quedara claramente de manifiesto la nula voluntad del propietario de entrar a negociar con su alto ejecutivo, la iniciativa de Pitarch parece más bien una pataleta en un momento sin duda muy comprometido para la entidad blanquilla.

Busca Víctor Muñoz centrar al equipo en el duelo de Vitoria, que debe ayudar a cambiar la terrible dinámica en la que se encuentra inmersa la formación blanquilla. Quiere dejar la muestra de su carácter, su sello, su impronta después de una decena de días al frente del equipo.

Pero no cabe duda de que la iniciativa de su director general siembra de comentarios el zaragocismo y de murmullos un vestuario que vive de forma muy especial la incertidumbre que rodea el entorno institucional.

La grave falta de sintonía entre los rectores del Real Zaragoza ha dejado desconcertados a los aficionados y afecta de forma muy específica a un vestuario que es muy consciente de la situación. Y al que se le apodera la ansiedad ante la indudable necesidad de ganar.

Ocho partidos seguidos sin ganar es una racha insufrible en cualquier categoría. Mucho más, en Segunda División, donde el Real Zaragoza dilapida domingo a domingo su prestigio deportivo.

La intervención directa de García Pitarch en el vestuario, sus enredos –los suyos y los de sus colaboradores- con el técnico y la sensación de desconcierto en la que se envuelve el Real Zaragoza han sido claves en la línea del equipo aragonés.

En el momento más delicado, en la antesala de un partido clave, decisivo,García Pitarch vuelve a la carga. 

Pitarch da un paso atrás

El director general del Real Zaragoza, Jesús García Pitarch. .A. AlcortaEl director general del Real Zaragoza, Jesús García Pitarch. .A. Alcorta
Jesús García Pitarch da un paso atrás. El director general, que hace apenas tres semanas había anunciado públicamente su decisión de adquirir el paquete accionarial de Agapito Iglesias, se retira de la puja. Ha transmitido que renuncia a comprar, según adelantaba el diario 'As' y ha confirmado Heraldo.es.

De nuevo en la antesala de otro partido trascendental para el futuro del equipo, Pitarch se desmarca y distrae la atención del zaragocismo: retira su oferta de compra del Real Zaragoza.

El pasado 6 de marzo, por sorpresa, en el acto de presentación de la camiseta que iba a llevar el equipo en el partido ante el Mallorca, Pitarch anunció que pretendía realizar la compra junto a "un grupo de empresarios aragoneses".

El director general del club aragonés aseguró entonces que Agapito Iglesias conocía desde hace días la propuesta aunque aún no le ha dado ninguna respuesta al respecto.

El paso del tiempo no ha sacado a la luz a los empresarios que presuntamente acompañaban al director general; pero, sobre todo, ha sido explícito y contundente el silencio de Agapito Iglesias.

El propietario del Real Zaragoza se ha alejado sin rubor de García Pitarch. Fue clarísima su actuación en el caso del enfrentamiento de los allegados de Pitarch con los componentes del Consejo de Administración cuando se anunció que los directivos dejarían de cobrar.

Y resultó contundente su intervención en el caso del comunicado en el que el equipo directivo de García Pitarch criticaba a Movilla; nota de la que se desmarcó con claridad Agapito Iglesias.

El director general tenía muy complicada la compra del Real Zaragoza. Porque Agapito no estaba dispuesto a vendérselo. Lo que de nuevo sorprende es el momento elegido por el ejecutivo valenciano para anunciar su decisión: justo antes de otro fundamental partido del equipo aragonés. En el que se juega la vida...

Pitarch se cansa de Agapito

Pitarch se cansa de Agapito

  • El silencio del empresario soriano ha hecho que el director general del club aragonés no siga adelante con su idea de comprar las acciones de la entidad.

Jesús García Pitarch en una rueda de prensa. / Toni Galán
Jesús García Pitarch en una rueda de prensa. / Toni Galán
SONIA GAUDIOSO. ZARAGOZA29/03/14 -11:43.
Jesús García Pitarch ya se ha cansado de esperar una respuesta de Agapito Iglesias sobre la oferta que hace casi un mes le realizó al empresario soriano para comprar el Real Zaragoza. El director general, por esa razón, y porque tampoco ha encontrado demasiados apoyos de la gente a su iniciativa, ha retirado la propuesta que hizo pública el pasado 6 de marzo.
Su idea era la de adquirir las acciones del club aragonés—la cantidad no salió a la luz— para después hacer una ampliación de capital en la que entraran tres empresarios aragoneses, para así asegurar la tesorería de la entidad blanquilla. Además, como ya anunció en su momento, pretendía remodelar el actual Consejo de Administración y nombrar un presidente, figura de la que ahora mismo carece el Real Zaragoza, ya que Fernando Molinos no ejerce como tal. Sin embargo, el silencio de Agapito Iglesias, quien sigue intentando solucionar sus problemas con la justicia, deja claro que no le interesaba la oferta y ni siquiera se puso en contacto con García Pitarch.
Ahora mismo, la relación entre el soriano y el valenciano no es la mejor, sobre todo después de que este pasado miércoles, el máximo mandatario llevara la contraria a su director general sobre elcomunicadoque emitió el club para contestar a José María Movilla tras su polémica rueda de prensa de despedida.
Agapito Iglesias se desmarcó de la opinión del club y aseguró en palabras a Heraldo.es: «La nota se insertó sin mi conocimiento ni consentimiento. No estaré de acuerdo en que se comunique nada a través de la página del club para contestar a un grandísimo jugador y mejor persona», indicaba, poniéndose al lado del centrocampista.
Estas declaraciones sorprendieron mucho a García Pitarch, ya que el soriano sí había estado de acuerdo con el despido del jugador el pasado 25 de febrero. Además, tras esas manifestaciones, tampoco contactó con el valenciano para darle una explicación sobre lo sucedido, con lo que el malestar ha crecido por parte del director general.
Un contrato de tres años
García Pitarch llegó al Real Zaragoza el pasado mes de junio con el objetivo de ordenar el club en Segunda división. Para ello, firmó un contrato de tres años de duración en el que tenía plenos poderes para tomar gran parte de las decisiones del club. El dirigente se encontró con una situación económica muy complicada, sobre todo por el control presupuestario de la Liga. Por eso, para hacer el club viable tuvo que tomar diferentes medidas impopulares con las que recortó gastos gracias a varios despidos polémicos de jugadores y empleados.
De ahí, que la temporada actual está siendo bastante difícil para él pero, por el momento, no asegura que se vaya a ir en cuanto acabe el campeonato. Así que su continuidad o no queda en el aire.
Mientras, desde el club se señala que van a seguir trabajando como hasta ahora para que tanto Víctor Muñoz como la plantilla se sientan apoyados y logren en el mes de junio el objetivo marcado a principios de año.