Jesús García Pitarch decidía continuar su guerra personal con José María Movilla
Zaragoza.- Víctor Muñoz llegó al banquillo aragonés pidiendo a gritos que sólo se hablara de fútbol. Sin embargo, Jesús García Pitarch decidía continuar su guerra personal con José María Movilla tras la rueda de prensa de despedida del exjugador del Real Zaragoza. A través de un comunicado, el director general atacaba al madrileño.
En un extenso texto, con hasta catorce puntos, Pitarch contraatacaba en una semana clave para los intereses blanquillos, en lo que al tema deportivo se refiere. Así, acusaba a Movilla de mentiroso y contestaba minuciosamente cada crítica vertida por el centrocampista horas antes.
Entre los puntos más llamativos, el director general desmiente “que el objetivo del club y de las personas que lo dirigen no era o es el ascenso a Primera División”. Asimismo, el texto asegura que Paco Herrera se vio obligado a soportar “la actitud desafiante y de clara desconsideración” de Movilla.
Pero la guerra personal entre García Pitarch y el futbolista queda especialmente patente en el punto número siete. “Exclusivamente para afrontar su particular rueda de prensa y ante la falta de rigor que suponen sus declaraciones, este mismo 18 de marzo José María Movilla sacó un abono del Real Zaragoza por el que pagó 95 euros de grada este lateral y en cambio ha recibido del club más de 7 millones de euros por su trabajo”, manifiesta el comunicado.
Por último, el director general de la entidad aragonesa no se despedía sin antes mencionar que “la carrera deportiva de Movilla está plagada y llena de conflictos judiciales y desavenencias con entrenadores y sus propios compañeros de profesión”. Mientras tanto, el león continúa manchándose.
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